Embarazo, maternidad y lactancia
Mantener una dieta saludable antes, durante y después del embarazo es fundamental para conseguir un estado de salud óptimo para la madre y su futuro hijo, así como para aliviar algunos de los trastornos frecuentes del embarazo.
Preconcepción
Si estás planeando tener un bebé o estás embarazada, debes seguir una dieta sana y variada que garantice un suministro regular y suficiente de nutrientes al feto.
El cuidado de la alimentación en el embarazo es también elemental para evitar un desgaste nutricional que puede causar entre otros trastornos anemia y descalcificación ósea.

Embarazo
Durante el embarazo, las necesidades nutricionales aumentan, ya que la dieta debe proporcionar suficiente energía y nutrientes para:
- Satisfacer los requerimientos nutricionales de la madre.
- Permitir el crecimiento de estructuras como el útero, la placenta y los pechos.
- Satisfacer las necesidades para el crecimiento del feto.

Una alimentación de calidad
Se recomienda controlar la ganancia de peso y proporcionar una alimentación suficiente y de calidad, además de llevar un estilo de vida activo, y evitar sustancias perjudiciales como el alcohol y el tabaco.
Una correcta alimentación puede ayudar a evitar náuseas y molestias digestivas, así como evitar complicaciones médicas como la diabetes gestacional.

Lactancia materna
Permitir a la madre acumular las reservas necesarias es fundamental para la lactancia después del parto. La leche materna es el alimento ideal para un bebé sano, ya que aporta las sustancias nutritivas indispensables.
Si no puede dar lactancia materna, es necesario conocer las alternativas disponibles para aplicarlas correctamente en cada etapa de crecimiento.
